El paseo rinde homenaje a Cristóbal Colón, vinculado a la ciudad de Pontevedra según una teoría respaldada por diversos estudios que sugieren que el navegante podría haber nacido en esta ciudad.
Durante esta intervención, se rellenó el trazado por donde circuló el ferrocarril hasta 1966, lo que permitió dar paso a una amplia avenida.
Construida en 1910 por encargo del empresario Eulogio Fonseca, la casa fue inicialmente sede de la Logia Masónica Marco Aurelio.
Su fachada destaca por un pórtico con ocho columnas toscanas romanas que sostienen un frontón triangular abierto por una ventana semicircular, símbolo masónico del Ojo de la Providencia.
En la zona norte y central, destacan 12 abedules de Jacquemont, también conocidos como abedules del Himalaya, reconocibles por su corteza blanca y dispuestos en pares que se alinean frente a frente.