Esta planta volvió a la lista en los libros de investigación que la reseñaban como especie en peligro crítico.
[3][4] Gustavo Morales, biólogo e investigador científico del Jardín Botánico de Bogotá, logró que la Passiflora cremasthanta que se creía extinta, floreciera y diera frutos[4] Hacia el año 2008, en las excursiones que realiza el Jardín Botánico, por un lugar aledaño a La Calera,[5] en la vereda Mundo Nuevo, se encontró una planta que coincidía con la descripción de la Passiflora Cremasthanta, era una planta que estaba cultivada en una casa familiar, la confirmación por parte de destacados estudiosos del género como John Ocampo profesor de la Universidad Nacional ratifico la intuición que se trataba de la Passiflora cremasthanta; se recolectaron semillas, frutos y ejemplares de herbario para hacer los estudios.
Actualmente hay dos plantas sembradas en el Jardín Botánico de Bogotá.
[5] Es una planta cuya viabilidad o germinación de las semillas es muy escasa, registrando un porcentaje muy bajo, de manera que las plántulas que resultan pueden ir muriendo, aun con el cuidado necesario.
Passiflora cremasthanta fue descrita por Hermann Harms y publicado en Repertorium Specierum Novarum Regni Vegetabilis 18: 294.