Pastas del consejo (denominadas también como pastas del Senado[1]) son unos dulces típicos de Madrid elaboradas por una de las pastelerías más antiguas de Madrid.
Están relacionadas históricamente con "El Riojano" (pastelería) debido a la petición que hacía la casa real de ellas para que Alfonso XII de niño pudiese asistir al Consejo de Regencia.
[2] Otras historias mencionan que eran elaboradas para las sesiones del senado español.
[1] Este tipo de dulces se presentó en la pastelería madrileña denominada "El Riojano" inaugurada el año 1855 por Dámaso de la Maza y proveedora de la Casa real.
La fama de estas pastas vino cuando Alfonso XII era niño y tenía que asistir obligatoriamente al Consejo de Estado, para que pudiese soportar tan largas reuniones llevaba unas pastas de limón que acabaron denominándose pastas del Consejo.