Se suele preparar el 17 de noviembre (patronos de Córdoba: San Acisclo y Santa Victoria) desde el año 1998 en el que se viene desarrollando la denominada jornada del pastel cordobés en la que se reparte gratuitamente una porción de un pastel a cada uno de los asistentes.
Se menciona que fue inventado a comienzos del siglo XX por dos confiteras establecidas en una pastelería de la calle San Pablo, a las que se dedicó unos versos: Se suele preparar el 17 de noviembre (patronos de Córdoba: San Acisclo y Santa Victoria) desde el año 1998 en el que se viene desarrollando la denominada jornada del pastel cordobés en el que se reparte gratuitamente una porción de un pastel a cada uno de los asistentes.
Fue declarado patrimonio andaluz el 20 de enero de 2001 El pastel cordobés se elabora con hojaldre y posee una forma circular.
Se suele rellenar y meter al horno, recubierto de huevo.
Al sacar del horno se suele recubrir de azúcar glas y canela en polvo.