El pastel, pudín o paté de cabracho es una especie de puré o paté elaborado con la carne semigrasa y preparada del cabracho.
Se trata de un plato tradicional de las cocinas asturiana (conocido como tiñosu), cántabra y vasca (en esta última se denomina pastel de kabraroka o itxaskabra), y es muy celebrado en los pueblos y localidades de la costa del mar Cantábrico.
[1] La carne del cabracho se cuece en un caldo de pescado durante unos minutos (algunas recetas lo tratan al vapor), para desactivar el veneno de sus espinas.
A pesar de ser un pez con apariencia roja su carne es blanca y fina.
Algunas recetas emplean merluza en lugar de cabracho, aunque el resultado no es igual.