Debe este renombre a su porte particular, casi vertical y dando la impresión de correr siempre.
Voitellier escribe por otra parte en 1925 que “sus primeros propagadores reconocieron haberle dado su nombre sin preocupación del sonido de origen”.
Por otra parte, autores describen desde hace mucho tiempo patos que se asemejan al corredor indio en Europa, como Buffon desde el siglo XVIII.
[1] Cualquiera que sea su origen, es en Inglaterra donde este pato se desarrolló durante el siglo XIX.
El corredor indio se caracteriza principalmente por su porte casi vertical, cuando los otros patos presentan una línea de la espalda más o menos horizontal, y su paso vivo.
La carne de este pato es abundante con relación a su tamaño, y es sabrosa.
Esta es la razón por la que actualmente la raza ve sus capacidades para poner menos apreciadas.