[7][8] Ya en 1599 había sido declarada Patrona de Canarias por el papa Clemente VIII.
[10] En esta bula el papa concede para las Islas Canarias el rezo con rito de primera clase y octava, así como a sus capellanes la facultad para que rezaran con octava en todas las fiestas de la Virgen.
En este hecho influyó el que el rey Felipe II se hubiese declarado protector y patrono de la Virgen de Candelaria poco antes, en 1596, cargo que mantuvieron sus sucesores.
[15] Este dato es importante pues da cuenta de que ya era considerada patrona del archipiélago por el vulgo incluso desde antes de que Clemente VIII oficializara este título.
[Nota 2][17][3] En la época en la que la Virgen de Candelaria es declarada Patrona de ambas diócesis canarias, comienzan a establecerse en España algunos patronazgos regionales, es decir, patronazgos que engloban varias diócesis en una misma región geográfica.
[20] El texto papal en cuestión refiere:[24] Al mismo tiempo, el Santo Padre les invita a celebrar este acto con espíritu de profunda renovación eclesial y a dar nueva vitalidad a la devoción mariana, con la confianza de que Ella, que con su presencia atrajo antaño a sus padres dándole la luz de la fe, seguirá siempre dispensando a todos consuelo y ayuda, para que puedan permanecer unidos a su Hijo mediante los lazos de su maternal amor y dar testimonio del Evangelio de la Vida eterna.