Al Igual que su predecesor Idacio, su nombre figura escrito de diversas formas según los diferentes documentos.
En las actas del Concilio de Toledo al cual asistió, figura como Patrono en las ediciones más antiguas y Patrunius o Petruinus en las posteriores.
Sin embargo hay una fuente fidedigna como es la Epístola que el papa Inocencio I escribió a los padres del Concilio de Toledo que publicó completa el clérigo Sirmondo en la que se declara la iglesia de Mérida como la de «Patruino».
[5] Sin embargo Enrique Flórez desmontó esta afirmación ya que, por un lado, hay una distinción clara entre los nombres — Paterno y Patruino — sino que también la hay en los hechos: Mientras que Paterno fue juzgado por haber sido «priscilianista», Patruino fue su juez ya que ostentaba la máxima categoría en el Concilio de Toledo.
Con los anteriores argumentos parece quedar sufucientemente claro e indubitable que Patruinos fue obispo de Mérida.