En 1854 se convirtió en profesor en un colegio público de Berlín, pero esto no interrumpió sus estudios bíblicos.
En 1866 recibió tres años de licencia para recolectar nuevos materiales, y en 1869 sucedió al orientalista alemán y teólogo Heinrich Ewald como profesor de lenguas orientales en la Georg-August-Universität Gotinga.
Lagarde fue sin duda uno de los más renombrados conocedores de la Septuaginta durante el siglo XIX, y se dedicó con ardor a la erudición oriental.
[2] En política, perteneció al partido conservador prusiano y fue un violento antisemita, cuya amargura se puso de manifiesto en sus escritos.
Según él, los judíos debían imperativamente optar de inmediato entre su religión y su nacionalidad alemana.