Entre 1871 y 1873 fue primera bailarina del Teatro Principal de Barcelona.
[1] Tras su retirada como bailarina se dedicó a la enseñanza, siendo maestra de baile del Liceo, donde formó a una nueva generación de bailarinas.
Fueron alumnas suyas, entre otras, María de Ávila y Trini Borrull, primeras bailarinas en los años 1940.
En 1914, con la celebración del cincuentenario de su debut en el Liceo, se le hizo un homenaje, en el que se le entregó una corona de oro y plata.
[2] Su hijo Enric Lafuente i Pàmies (1873-1956) fue catedrático de declamación en el Liceo.