Paulo Fabio Máximo (en latín, Paulus Fabius Maximus) fue un magistrado romano, hijo mayor del consular Quinto Fabio Máximo y hermano del también cónsul Africano Fabio Máximo.
Siendo legado de César Augusto, en el año 12 a. C., participó en la reorganización política del noroeste de la península ibérica.
En el año 11 a. C. fue nombrado consul ordinarius[3] junto con Quinto Elio Tuberón.
[4] Su carrera culminó con el proconsulado de Asia en 3 a. C.-2 a. C..
Ronald Syme señala que los Fabios "se habían perdido una generación en el consulado".