Pazos (apellido)

El vocablo pazo es un cognado de palacio, pues procede del latín palatiu(m).

Con ese vocablo -aunque más corrientemente utilizada en su forma plural, los pazos-, se denomina en Galicia a la vivienda hidalga de carácter palaciego.

Si bien existen ejemplos más antiguos, este tipo de construcción se difunde una vez concluidas las refriegas señoriales del siglo XV, cuando la nobleza reemplaza la torre -de carácter eminentemente defensivo- por los más confortables pazos, algunas veces adosado a la vieja torre.

A su vez estos topónimos -o el pazo mismo- dan lugar a varios antropónimos, tales como Pazos (palacio) pero el apellido se vuelve indiscutidamente toponímico en alguna de sus diversas variantes, tal como Dopazo (del palacio).

Es notable la poca presencia del apellido en Orense (4%, 453 individuos) y su irrelevancia en Lugo (1%; 128 individuos), en ambos casos inferior al de otras provincias no gallegas (Andalucía 8%, 979 personas; Comunidad de Madrid 4%, 512 personas), a las que habría llegado con la emigración[2]​[3]​[4]​ La forma Pazo suma 2.120 individuos en España, de los cuales 50% residen en Pontevedra, 10% en La Coruña y 2% en Orense.

Por su escasa presencia en otras provincias, gallegas y no gallegas, esta forma podría ser de origen orensano, quizás distinto al de las otras variantes que tienen una marcada presencia en Pontevedra.

En honor de José fue designada con el nombre Pazos a las hoy calles Uruguay y San José, entre 1808 y 1822; en 1944 le fue restituido el homenaje en una calle del barrio porteño de Nueva Pompeya.