Mientras trabajó en esas empresas, fue parte del Sindicato de la Construcción.
Durante el régimen militar se opuso desde un primer momento a la dictadura de Pinochet.
Formó en el norte grupos de demócratas, pero fueron rápidamente disueltos por las autoridades militares del país.
Cuando recuperó su libertad no quiso abandonar el país pese a los numerosos ofrecimientos que le hicieron gobiernos de otros países, ya que su caso fue muy emblemático en materia de Derechos Humanos.
El prefirió quedarse en Chile y seguir luchando por recuperar la democracia, por lo que siguió organizando la oposición al régimen del general Pinochet.