Estudió música desde muy niño en Gijón, examinándose en el conservatorio de Madrid y posteriormente pasó cuatro años en Italia, donde estudió composición en el Conservatorio Giuseppe Verdi de Milán.
Durante estos años compuso una marcha procesional cada Semana Santa, además de otras composiciones variadas.
También tuvo una intervención muy discutida en su época al añadir violines y violonchelos a la formación de la Banda, en lo que se llamó "Banda-orquesta" y "Banda híbrida".
Una vez jubilado se estableció en Gijón, aunque siguió visitando Sevilla a menudo.
Tras su muerte, el Centro Asturiano en Sevilla promovió que el Ayuntamiento le dedicara una calle en el barrio de Nervión, precisamente frente a la sede de dicho Centro.