A la edad de 15 años en los sucesos de 1936, perdió a su padre, quedándose huérfano.
[1] En el año 1939 viajó a Cádiz para continuar sus estudios.
Con la intención de finalizar sus estudios en Madrid y atraído por las enseñanzas de la Fundación Jiménez Díaz, hizo algunos viajes a la capital de España, pero finalmente se decidió por la Universidad de Valencia, a donde llegó en 1944.
[2] Se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, convirtiéndose posteriormente especialista en neuropsiquiatría, lo que le haría convertirse en pionero en esta disciplina en el archipiélago canario.
Fue socio fundador y ponente de la Sociedad Iberoamericana de Ciencias Neurológicas, y ensayista y articulista durante más de treinta años del periódico El Día.