Pero además, animado por el padre Lertxundi, estudió la lengua del Rif, el chelja, un dialecto del amazig sometido a diglosia por el mayor prestigio del árabe clásico e incluso del dialecto dariya magrebí, y con muy escasa tradición escrita, por lo que tuvo que recurrir con frecuencia a fuentes orales directamente de los bereberes.
Conocía también otros dialectos del sur marroquí, como el susí o tasusit.
Aunque ya había obtenido el permiso oficial en 1901 y se había trasladado a Melilla para publicar su trabajo, solo pudo imprimir la primera gramática de esta lengua en 1905.
[2] En su Diccionario de rifeño, Pedro Hilarión Sarronandia tuvo que recurrir al alfabeto latino para transcribir las palabras del chelja habida cuenta de que esta lengua no contaba aún con un alfabeto conocido.
Falleció en 1913 cuando iba a visitar a su familia en un accidente de tranvía en Amorebieta / Zornoza, siendo asistido en sus últimos momentos en el convento carmelita de esta ciudad.