Fue siempre un sincero amigo del pueblo lo que se refleja en su poesía.
Su padre, perteneció al círculo íntimo del poeta António Nobre.
Pedro Homem de Mello se casó con Maria Helena Pamplona y tuvo dos hijos, Maria Benedita, que falleció siendo niña y Salvador Homem de Mello, ya fallecido.
Su obra poética, de un lirismo puro y pagano (claramente influenciada por António Botto y Federico García Lorca), está injustamente olvidada.
Entre sus poemas más famosos destacan Povo que Lavas no Rio y Havemos de Ir a Viana, inmortalizados por Amália Rodrigues, y O Rapaz da Camisola Verde.