Pedro Muñiz (arzobispo)

Incluso existen teorías que apuntan a que el popular Santo dos Croques podría formar parte, a modo de escultura orante, del antiguo mausoleo que contenía los restos mortales de Pedro Muñiz,[15]​ el cual acabó siendo substituido por una lápida a ras del suelo.

A día de hoy todavía es posible leer en la lámina sepulcral de bronce que recuerda a Pedro Muñiz un epitafio en latín, grabado en 1776 por el latonero Diego Álvarez,[16]​ que reza lo siguiente: Fue sucedido en el cargo por Bernardo II.

Por aquel entonces, era frecuente que en el interior de la Catedral estallasen trifulcas entre los peregrinos para obtener un sitio en el que poder rezar, lo más próximo posible a la tumba del Apóstol Santiago.

Sin embargo, el papa Inocencio III permitió a Pedro Muñiz sustituir este proceso por un simple rito de bendición.

Sumamente interesado en la cultura y en la reforma de la vida cristiana (como venía siendo habitual en los prelados compostelanos), Pedro Muñiz también destacó como canonista, colaborando en el desarrollo del nuevo derecho culto de la Iglesia.

No en vano, esta especie de mecenazgo sirvió para que los studia de los dominicos y franciscanos se asentasen en Santiago en torno a 1220, casi al mismo tiempo que lo hacían en ciudades como Oxford o París.

La protección de las órdenes fue tal, que incluso Pedro Muñiz permitió que estas desarrollasen una actividad exegética sobre los recién descubiertos escritos aristotélicos, como eran De animalibus o los scripta minora, y empleasen los comentarios anteriormente hechos por filósofos como Averroes o Avicena.

No obstante, no se lograron grandes éxitos, pues la burguesía, que llegó a contar con la posición favorable del monarca, arrebató a la persona del arzobispo diversos poderes y privilegios.

Actual estado de la tumba de Pedro Muñiz en las inmediaciones del Pórtico de la Gloria ( arriba ). Detalle del epitafio latino inscrito en la lápida de bronce ( abajo ).
Entre otras hipótesis, se ha teorizado sobre la posibilidad de que el Santo dos Croques (en la imagen) fuese una parte del sarcófago en el que yacía Pedro Muñiz.
En la imagen, una de las doce cruces de consagración de la Catedral de Santiago de Compostela . El dístico latino que la circunda dice «en la Era 1249 Pedro IV dedicó este templo al sumo David».
En la fotografía, Monasterio de San Lorenzo de Trasouto, en el que según cuenta la leyenda estuvo recluido forzosamente Pedro Muñiz después de haber sido acusado de nigromante.