Pedro Muñiz Martínez

Durante esos años se relacionó con el también líder estudiantil Víctor Raúl Haya de la Torre, que poco tiempo después fundaría el APRA.

[5]​[6]​ No obstante su implicación en un acto subversivo, a Muñiz se le permitió jurar como diputado.

[8]​ Muñiz incluso protagonizó un incidente en el hemiciclo con el ministro de Justicia, Carlos Sayán Álvarez, con quien se lió a golpes.

Sánchez Cerro era asesinado y su sucesor, el general Oscar R. Benavides promulgaba una ley de amnistía en 1933.

Muñiz estuvo encerrado en el Panóptico de Lima durante cuatro años y medio, tras lo cual volvió a ser desterrado.

Su periodo parlamentario debió durar hasta 1951, pero se vio frustrado por el golpe de Estado de 1948, que dio pase a un gobierno militar encabezado por el general Manuel A. Odría que reprimió duramente al aprismo.

[1]​ Muñiz se asiló en la embajada de Cuba, y luego partió por tercera vez al destierro.

[1]​ Cuando en 1956, el nuevo gobierno democrático de Manuel Prado Ugarteche amnistió a los perseguidos políticos, Muñiz retornó al Perú y fue nombrado jefe de la Sección Técnica del Banco Minero del Perú.