De familia noble, nació en Villanueva del Fresno hacia 1545.
Fue siempre conocido por un solo apellido, Portocarrero, que se registra con variantes: separado como Porto Carrero, o Puerto Carrero, y hasta reducido a Carrero, como le llamaba fray Luis de León.
Es anacronismo añadirle el apellido materno, y también es error anteponerle la partícula «de».
[3] Estudió Leyes y Cánones en Salamanca, obteniendo el grado de licenciado in utroque jure, y fue rector tres veces de esta universidad.
Tomó posesión del cargo el 7 de junio,[1] pero solo estuvo en él tres años, pues renunció el 1599 a raíz de la subida al trono de Felipe III.
El nuevo rey, con afán reformador, ansiaba renovar a los altos dignatarios de la monarquía, hechuras de su padre.
[3] A instancia de la corte de Madrid, el mismo papa que había nombrado a Portocarrero inquisidor (dispensándole de residir en su sede), dictó una bula que, según lo dispuesto por el Concilio de Trento, le obligaba a pasar a Cuenca para conservar la mitra.