Pedro Ruiz Malo de Molina.
Fueron sus hermanas María y Baltasara Malo de Molina.
Pasó con seguridad, los primeros años de su vida en Valdepeñas de Jaén, donde recibió las primeras nociones de escritura, lectura y manejo del latín (muy probablemente en la escuela parroquial).
La existencia de ese grupo se verifica por el paulatino y exponencial aumento de las matrículas de personajes provenientes del sur, y que hicieron carrera universitaria en las aulas cisnerianas.
Obra que se imprimió en Baeza en 1605, con amplia difusión y que se convirtió en manual famoso para la predicación y la elocuencia sagrada, con diversas rediciones.