Por lo tanto, es lógico pensar que su formación tuviese lugar en el taller paterno.
Es posible que, durante algunos años, viviese en el barrio de San Miguel, en unas casas propiedad del deán y del cabildo catedralicio, a juzgar por un documento de 1558.
[2] A partir de 1541 consta que realizaba obras por cuenta propia.
Sin embargo, actualmente es poco conocido por haber desaparecido la mayor parte de sus trabajos.
[2] Salvador Hernández González indica que realizó las alas del retablo.