Pedro de la Torre

Pedro de la Torre (c. 1596-1677) fue un escultor, ensamblador y arquitecto español, especializado en la traza de retablos en los que introdujo las más avanzadas formas del barroco decorativo, algunas de las cuales serían adoptadas más tarde por la arquitectura barroca, contribuyendo así decisivamente a su difusión.

Se desconocen el lugar y fecha exacta de su nacimiento, así como todo lo relativo a su formación artística.

Sus padres eran, al parecer, naturales de Cuenca, y quizá se formase en el seno familiar, pues su hermano José, al igual que más tarde su hijo Juan y los hijos del primero, Francisco y José de la Torre, colaboraron con él.

De este retablo eran suyas todas las figuras y estatuas, con las que, según Llaguno, se acreditó como buen escultor, aunque es posible que este título lo utilizase solo para contratar, no realizando personalmente obra de escultura.

El retablo del Buen Suceso, desaparecido junto con la propia iglesia, jugó un papel fundamental en el desarrollo del retablo barroco concebido unitariamente, de un solo cuerpo y un gran ático, en el que los elementos arquitectónicos ganarán terreno desplazando a los puramente escultóricos.

Capilla de San Isidro.