La música fue un encargo de la actriz Patrick Campbell quien deseaba estrenar la obra en Londres y había primero optado por encargarla a Debussy quien en ese momento componía la ópera homónima.
En 1900, Fauré compuso en una suite de la obra en cinco movimientos, revisando la orquestación para acercarla más al estilo de Maeterlink .
En esa ocasión se omitió el tercer movimiento, la chanson de Mélisande.
La siciliene se ha popularizado en su versión para flauta y piano.
Fauré reutilizó en este movimiento parte de la música incidental para la pieza de teatro El burgués gentilhombre, que inició en 1893 y dejó inacabada.