Solo los hombres que tenían entre 18 y 60 años en el momento del crimen, podrían ser ejecutados; las mujeres no pueden ser condenadas a muerte.
De acuerdo a Amnistía Internacional, Mongolia, al igual que China, Vietnam, Malasia y Singapur, practicaba ejecuciones en la clandestinidad.
[3] La familia del prisionero no se le informaba sobre la fecha de su ejecución, ni el lugar en donde iba a estar sepultado.
En 2007 había 45 personas sentenciadas a muerte, pero el número de ejecuciones no ha sido revelado por las autoridades.
El emparedamiento fue un sistema de ejecución que se aplicó en Mongolia, incluyendo hacia comienzos del siglo XX.