El pensamiento por su parte, se define como todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto.
Por lo tanto, el resultado o producto del pensamiento creativo tiende a ser original.
Según Gardner, la creatividad no es una especie de fluido que pueda manar en cualquier dirección sino que una persona puede ser muy original e inventiva en un área, sin ser particularmente creativa en otras.
Esto lleva a Gardner a considerar al individuo creativo como alguien que regularmente es capaz de resolver un problema, o una idea que se pueda convertir en un producto valorado en un ámbito dado.
“Ahora bien, la persona creativa –continúa Gardner- tiene que poder hacer ese tipo de cosa con regularidad.