Su primer disco, Sila Tham Tang Ha (Cinco Preceptos en el budismo), fue escrita por el reconocido compositor Siwa Woranat.
Otras canciones que se recuerda por incluir "Sakultala", "El hombre Sai Yoi" y "Rampan Sawad".
En la cárcel, ella permaneció al lado de su marido, y se la negó su libertad condicional.
Después de su liberación, Pensri volvió nuevamente a los escenarios.
Los ritos funerarios se celebraron en Wat Makut Kasattriyaram en Bangkok y su cuerpo iba a ser cremado junto con el de su marido.