Dos años después, participó en la Expedición Aragonesa Everest 89, pero no hace cumbre en la montaña más alta del mundo hasta 1991, junto a Antonio Ubieto Auseré.
Subieron por la ruta «Cesen» e hicieron cumbre Javier Olivar, Lorenzo Ortiz y Javier Escartín (Pepe Garcés no llegó a la cumbre por síntomas de congelación en pies y manos).
En 1997 coronó el Cho Oyu y en abril de 1998 hizo lo propio en el Shisha Pangma (Himalaya tibetano).
En otoño de ese mismo año intenta, sin éxito, hollar la cima del Dhaulagiri.
En octubre de 2001 consiguió alcanzar la cima del Dhaulagiri, en una expedición en la que también participaban Edurne Pasabán, Carlos Soria Fontán, y los italianos Mario Merelli y Silvio Mondinelli.