Debido al alcoholismo de su madre fue su tía Marion quien la crio a ella y su hermano menor Charlie, más adelante un conocido guionista.
A pesar de que se la consideraba una persona cautivadora, Lederer tenía problemas con la comida, el alcohol y la cocaína.
No se sabe a ciencia cierta si entre ella y su amiga Louise Brooks hubo una relación sentimental.
Lederer disfrutaba con su nuevo trabajo, mientras recibía una generosa asignación económica de Davies y Hearst.
Fuera por su empeoramiento en su adicción a las drogas o su flagrante relación romántica con Monica, un comportamiento tolerado en los derrochadores y "locos" años 20, pero ahora inaceptable en los tiempos más austeros y conservadores llegados con la Gran Depresión, a finales de mayo de 1935 sus protectores hicieron que Lederer fuera ingresada por la fuerza en un hospital psiquiátrico para recibir tratamiento.