Allí, como evidenciarán sus calificaciones y premios, sus profesores quedan cautivados por las dotes de esa niña.
Más tarde, estos mismos profesores se sentirán decepcionados cuando, acabada su formación, ella abandone el naturalismo de gusto oficial que dominaba con destreza, para comenzar un nuevo camino lleno de rupturas.
Frente al tradicionalismo dominante, ‹‹hizo eso que empezó a llamarse “Arte Moderno”, negándose a pactar con el pretérito oficioso›› como escribiría José María Moreno Galván en la presentación de su primera exposición individual en Madrid (1954).
En su repertorio iconográfico abundan ángeles, niños, brujos, animales fantásticos, princesas, personajes legendarios, habitantes de paisajes y arquitecturas imposibles que tienden a transportarnos a ese dulce lugar común que hallamos en los recuerdos de la infancia y en los buenos sueños.
Pero también encontramos a feministas reivindicativas, príncipes azules despreciados, cariátides cansadas de serlo, estrellas que se apagan… con unos mensajes que sin perder su dulce iconografía, tan característica, no por ello dejan de ser críticos y contundentes.
Este aislamiento y el poco contacto con otros niños, dejaron a Pepi con ganas de jugar y queriendo alargar la infancia que le había sabido a tan poco.
Y es así como ambas hermanas deciden que quieren ser pintoras.
Serán importantes para la gestación de su singular estilo los dos viajes que realiza por Italia en 1952 y 1955.
El enfrentarse en directo a los frescos de Giotto, Mantegna, Paolo Ucello, Piero della Francesca y a todo el arte italiano, que había admirado tanto en las láminas de los libros, la marcarán para siempre.
En 1958 se casa con el escritor sevillano Manuel García Viñó y, en búsqueda de aires más modernos, trasladan su residencia a Madrid.
El hecho de ser madre de familia numerosa y las complicaciones que ello le conlleva nunca le harán perder su vocación y su empeño, manteniendo siempre un trabajo constante.
En 1965, jugando con sus hijos, descubre a las piedras como nuevo soporte de sus fantásticos personajes.
Su particular mundo imaginativo ha sido fuente de inspiración para muchos poetas, incluido su propio marido, que han escrito sobre ella y sobre su obra: Manuel Alcántara, Montserrat del Amo, Marcelo Arroita-Jáuregui, Alfonso Canales, Antonio Enrique, Francisco Garfias, Antonio Hernández, Luis Jiménez Martos, Antonio Leyva, Manuel Mantero, Joaquín Márquez, Rafael Montesinos, Rafael Morales, Federico Muelas, Digna Palou, Fernando Quiñones, José María Requena, Mariano Roldán y Lázaro Santana son algunos de ellos.
“Fabula de la enana compadecida por sus antepasados (Homenaje a Pepi Sánchez)” Madrid: La Estafeta Literaria, 1-3-1969, nº 2 2.
---CABEZAS, JUAN ANTONIO: “Brujas, niños y ángeles de la sevillana Pepi Sánchez”.
---CAJIDE, ISABEL:”El juego simbólico en la pintura de Pepi Sánchez”, Madrid: Artes, 1962. nº 22.
“Crítica de exposiciones: Ricardo Baroja, Agustín Hernandez, Antonio Zarco, Jesús Molina, Arte rupestre, Ceferino Olivé, Pepi Sánchez”.
“Crítica de exposiciones: Dhely Tejero, Echevarria, Pepi Sánchez, Zachrisson, Cardenas, Bardasano,Galli”.
“Crónica y crítica: Expresionistas españoles, Pepi Sánchez, Agustín Hernández, otras exposiciones”.
“Crítica de exposiciones: Jorge Curó, Pintura costumbrista sevillana, Max Bill, Florencio Galindo, Pepi Sánchez, Teresa Gras”.
“Pintores figurativos en la España actual: Exposiciones de Burguillos y Pepi Sánchez”.
“También las piedras cantan villancicos", en La Crítica de Arte en España, Madrid: Publicaciones Españolas, 1967.
---GÓMEZ DEL MANZANO: “Serenidad y no violencia en la pintura de Pepi Sánchez”.
Sevilla: Andalucía libre, 1-1981 ---GÓNZÁLEZ-BARBA, ANDRÉS: “La Academia de Bellas Artes y una exposición recuerdan a Pepi Sánchez”.
“Las piedras de la calle cantan su villancico” Almanaque Agroman 1966 ---GRAU, JORGE: Carta a Pepi, [Cat.
Madrid: ABC, 16-10-1992 ---LOZANO H, MANUEL: “PINTURAS DE LOLA Y MARÍA JOSEFA Sánchez”.
Se la han pintado Pepi y Loli Sánchez con ayuda de Carmen Laffón”.
---NAVARRO MARTÍN, JOSÉ FÉLIX: “La pintura tiene nombre de mujer: Mari Pepa y Lolita Sánchez Díaz, dos jóvenes pintoras sevillanas”.
(Oviedo: La voz de Asturias, 21-5-1967; Logroño: Nueva Rioja, 5-1967; Santander: Hoja del lunes.
“Pepi Sánchez: Jardín oculto, alquimista, mitóloga copta, ángel del arco iris” Madrid: El Punto de las Artes, 14-3-2003 2.