Comunicada su existencia, en 1969, por F. Riart Jou, M. Bach Porredón y J. Bach Vila a Luis Diez Coronel, quienes publicarían los primeros datos dos años después, se trata de una cavidad con manifestaciones crenciales abstractas de los grupos neolíticos (6500-3500 antes del presente), el conocido con el nombre de Arte Esquemático.
Pasó por diversas manos y en 1739 quedó en las de la familia Navarrete quienes mantuvieron el señorío hasta el fin del antiguo régimen.
Población de hecho según los censos de población del INE.En estos Censos se denominaba Peramola, Tragó y Santa Lucía, Corlinda y Castillebrel: 1842.
[3] La iglesia parroquial de Peramola está dedicada a San Miguel.
El ábside presenta una decoración con arquerías lombardas y la portalada tiene un arco de medio punto con dovelas.
Quedan en pie algunos restos del castillo que da nombre al lugar.
Consta de una sola nave con un ábside central y dos absidiolos en los laterales.
El sector turístico también tiene importancia gracias a las diferentes casas rurales que existen, así como un hotel.