Peret

Su padre se ganaba la vida como vendedor ambulante de telas y Peret de pequeño le acompañaba en sus desplazamientos comerciales por Cataluña y Baleares, por lo que fue poco a la escuela.

Parece ser que aprendió a leer de forma autodidacta fijándose en los carteles publicitarios.

Y en este momento ocurrió un fenómeno muy significativo que Manuel Román describió así en su libro Memoria de la copla:

En los años posteriores, todas las orquestas incorporan a su repertorio temas como «El gitano Antón», «Don Toribio Carambola», «Saboreando», «¡Lo mato!», «Si fulano fuese mengano», «Chaví», «Canta y sé feliz» (con la que participó en el Festival de la Canción de Eurovisión 1974), «Qué cosas tiene el amor», «A mí las mujeres ni fu ni fa», «Castigadora», «Tracatrá», etc.

El bombazo internacional lo dio con «Borriquito» en 1971, con letra y música del propio cantante, que coincidió con el boom del turismo en España, lo que contribuyó a que la canción se popularizara en todo el mundo y en especial en los Países Bajos (7 semanas como n.º 1) y Alemania (dos semanas n.º 1).

Durante nueve años ejerció bajo el nombre de «Hermano Pedro»[5]​ labores religiosas con dedicación exclusiva.

Posteriormente, sin dejar su creencia religiosa, cesó en la actividad pastoral y montó una productora discográfica.

También en 2007, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina homenajean a Peret incorporando al repertorio de su gira conjunta Dos pájaros de un tiro el tema «El muerto vivo».

Es la primera ocasión en que el ayuntamiento de esta localidad mediterránea otorga este reconocimiento.

[9]​ En 1963 representó un pequeño papel en Los Tarantos de Francisco Rovira-Beleta, donde también intervenía la bailaora Carmen Amaya.

Casi todos los títulos cinematográficos de Peret habían sido previamente grandes éxitos discográficos: Amor a todo gas, El mesón del gitano, Las 4 bodas de Marisol, Qué cosas tiene el amor, A mí las mujeres ni fu ni fa, Si Fulano fuese Mengano.

Peret en 2007.
Museo de cera de Barcelona