Un peritaje es un informe creado y expuesto por un profesional, un perito judicial, generalmente para responder preguntas planteadas por un juez con la finalidad de ayudar a este último a poseer conocimientos suficientes para dictar una sentencia.
[1] El peritaje también puede ser útil para aquellas personas que quieran entregar un informe como prueba judicial.
Al no poseer esta persona todos los conocimientos técnicos para realizarlo, puede obtener la ayuda de un perito judicial para la creación de un informe con una exposición y conclusión razonada y comprensible para todos aquellos que no sean expertos en la materia.
Sirve para validar la capacidad parental, descartar patologías, realizar observaciones, estudiar el ambiente familiar y otros tantos aspectos, así como para presentar todas las pruebas que se tengan y se realicen (pruebas diagnósticas, correos electrónicos, fotos, grabaciones, partes médicos...).
Todo ello, bien presentado y argumentado, conforma la base fundamental para tener opción o aumentar las posibilidades en un juzgado de familia, un juicio penal u otros procedimientos.