El perro de Groenlandia (en groenlandés Kalaallit Qimmiat, y en danés Grønlandshund) es una de las razas más antiguas del mundo, utilizada durante siglos por los inuit groenlandeses para la caza y el transporte.
También hubo expediciones para la búsqueda de minerales (como la criolita y la groenlandita), en las que los mineros viajaban en trineos tirados por estos perros.
La raza tiene un fuerte instinto para la caza de osos polares y focas.
El hocico tiene forma de cuña, ancho en la base y adelgazándose hacia la trufa.
Presenta diferentes coloraciones que incluyen diferentes matices de marrón, canela, castaño, ante (beige), blancuzco o negro, a veces contrastando el vientre blanco con las partes superiores oscuras.
El cuerpo es fuerte y compacto, un poco más largo que la altura a la cruz.
La espalda es recta y la línea superior esta a nivel o ligeramente inclinada.
[2] Según informes actuales mediante un censo realizado a finales de 2023, no quedan más que unos tres mil ejemplares, aproximadamente la mitad de los que había hace veinte años.