[5] En el año 1955, se realizó un experimento biológico en la antigua Checoslovaquia, cruzando un Pastor alemán con el Lobo de los Cárpatos (Karpatenwolf).
Parecido al lobo en su estructura corporal, en su movimiento, en su pelaje, en el color del pelo y en la máscara.
En cuanto a su temperamento, los perros lobos checoslovacos son generalmente leales, valientes y protectores.
Debido a su herencia de lobo, pueden mostrar comportamientos más reservados y desconfiados hacia los extraños.
Es crucial socializarlos desde una edad temprana y darles un adiestramiento adecuado para asegurar un comportamiento equilibrado.