La persecución a los cristianos en Pakistán se ha registrado desde la independencia del país en 1947.
La persecución ha adoptado muchas formas, incluidas violencia, discriminación y leyes sobre blasfemia.
Después del fin del Raj británico y la independencia de Pakistán en 1947, muchos sijs fueron obligados a migrar a una India independiente.
[1] Esto provocó que más de 300.000 cristianos en la recién creada Pakistán se quedaran sin hogar.
Los musulmanes también amenazaron a los cristianos diciéndoles que Pakistán era un territorio sólo para musulmanes y que si los cristianos querían quedarse allí, tenían que vivir una vida de servidumbre y sólo se les permitiría realizar trabajos de saneamiento.