Peseta catalana

Fue utilizada en Cataluña hasta 1850, el año en que España llevó a cabo el proceso de decimalización.

«Peseta» también fue un nombre utilizado en toda España para referirse a una cantidad de cuatro reales españoles.

[3]​ La peseta catalana se subdividía en seis sueldos, cada uno de los cuales contenía cuatro cuartos, ocho ochavos o doce dineros.

También llevaron esta denominación los duros obsidionales de Gerona, Lérida y Tarragona acuñados durante la defensa española frente a las tropas napoleónicas en 1809, así como los duros acuñados en Mallorca en 1823 y una peseta acuñada por el bando isabelino durante la primera guerra carlista en Barcelona en 1836 y 1837.

El nombre «peseta» resurgió en 1868 con la reforma monetaria de Laureano Figuerola para referirse a la nueva unidad monetaria española, con un valor equivalente al de la antigua peseta.