[1] Tiene correlación directa con la edad a la que nació el bebé y puede estimarse durante el embarazo midiendo la altura uterina.
En un trabajo publicado por la revista Nature, se han encontrado fuertes correlaciones genéticas negativas entre el peso al nacer y la diabetes mellitus tipo 2 la presión sanguínea sistólica o la enfermedad coronaria.
Por el contrario, se ha observado una fuerte correlación positiva entre valores bajos de peso al nacer y aspectos antropométricos o rasgos relacionados con la pubertad.
[13][14][15] 422 loci han sido encontrados mostrando una fuerte correlación genética positiva entre altura y peso al nacer.
[16] En el artículo citado en referencias publicado en Nature, realizaron un GCTA [6] usando 4.382 parejas madre-hijo con la finalidad de analizar quién proporcionaba mayor contribución genética, si el hijo o la madre, respecto a los 60 loci asociados con el peso al nacer.