A partir de aquí, empieza a “prever” hechos que iban a suceder o incluso identificar las verdaderas intenciones de ciertas personas, tanto que la resistencia holandesa le pide identificar un topo en sus filas y con sólo ver y tocar las fotos, dijo tener una imagen en su cabeza de ese individuo con un uniforme nazi.
El caso que lo lanzó a la fama fue en el verano de 1955, cuando había muchos incendios en la zona, y estando él de paseo con un amigo le vino a la mente la imagen de una casa ardiendo donde vivía una familia llamada Janssen y denunció que la habían quemado con gasolina y cerillas, corriendo fue a la comisaría de policía a avisarles pero llegó tarde pues ésta ya había sido avisada, por lo que se convirtió inmediatamente en sospechoso, lo detuvieron cautelarmente hasta poder demostrar que él no había provocado el incendio.
Andrija Puharich donde se sometió a un exhaustivo estudio científico en el Puharich’s Psychic Glen Cove, Maine, concluyendo que los poderes psíquicos eran demostrables empíricamente y no podían ser refutados, aunque tampoco explicados.
Dio a la policía datos de las víctimas que aún no habían sido publicados (le atribuyeron un compinche dentro de la policía que le filtraba dicha información, pero esto nunca se pudo probar).
Desde entonces Hurkos perdió la confianza en sí mismo y unos meses más tarde cometió un error importante con el asesinato mediático de Sharon Tate, desde entonces no se aventuró a usar sus poderes, reconociendo públicamente que los había perdido con la misma facilidad con que le fueron dados.
De hecho se retiró discretamente cuando cometió un error importante, teniendo en cuenta que ya era afamado y no necesitaba exponer su supuesto don a más pruebas de fe.