Entró en España como periodista avalado por Collin Brooks, entonces editor del Sunday Dispatch, "para transmitir noticias y escribir artículos desde los frentes de guerra españoles.
A finales de 1944 una misión en Polonia finalizó con su captura por el Ejército Rojo.
Terminada la guerra Kemp trabajó en el campo de los seguros y se dedicó a escribir.
Viajó al Congo Belga durante el conflicto que terminó con la independencia del Zaire y también cubrió revoluciones en América Central y del Sur como corresponsal extranjero para The Spectator.
Antes de morir, en 1990, publicó su autobiografía con el título The Thorns of Memory.