Lynch ha sido descrito como «leyenda» debido a sus resultados por los medios de comunicación financieros[4][5] y por Jason Zweig en 2003 en la reedición del libro El inversor inteligente, de Benjamin Graham.
Lynch utiliza este principio como el punto de partida para la inversión.
[6] También ha criticado el market timing (el intento de predicción de las cotizaciones futuras), diciendo: «se ha perdido mucho más dinero intentando anticiparse a una corrección del mercado que en la propia corrección».
Esto hace referencia a una inversión cuyo valor es diez veces superior al precio de compra y proviene del béisbol, donde bags son las bases por las que pasan los jugadores y son un indicador del éxito de una jugada.
Algunas de las ideas que él resalta son invertir en empresas que tengan poca deuda, cuyos beneficios estén creciendo, y cuya acción tenga un precio por debajo de su valor fundamental.