Para poder llevar el concepto a la realidad, se necesitaba el uso de propelentes de alto impulso específico, como hidrógeno líquido y oxígeno líquido.
Los diseños de Bono no tenían alas, que consideraba peso muerto, y normalmente despegaban y aterrizaban verticalmente, mediante el uso de cohetes.
Patentó la tobera de tapón, capaz de mantener una buena eficiencia a cualquier altura durante el ascenso del vehículo y que además servía como escudo térmico para la reentrada.
En 1969, ideó una expedición a Marte utilizando una versión ligeramente modificada de su cohete Rombus, el Proyecto Deimos.
Sus diseños influyeron en el desarrollo del Delta Clipper, también construido por McDonnell Douglas.