Este último no debió pagar dinero alguno, ya que la patente había vencido.
La redención de Farnsworth se dio en 1969, al presenciar, en el dispositivo que él había diseñado (y que Sarnoff había utilizado de forma gratuita), la llegada del hombre a la Luna.
Con estas revistas y libros de ciencia prestados aprendió Física por su cuenta, estudiando las teorías de Einstein, al tiempo que se dedicaba a reparar y construir dispositivos eléctricos con piezas encontradas por la granja.
Interesado en la posibilidad de un sistema electrónico que uniese las características de la radio y el cine, transmitiendo a un tiempo imagen y sonido, descubrió que algunos inventores, como George Carey, W. E. Sawyer, Maurice Leblanc y Paul Nipkow ya habían trabajado en ese campo, aunque con escaso éxito, y pensó, acertadamente, que esos sistemas de televisión mecánica no funcionarían lo bastante rápido para captar una imagen nítida.
Philo, con sólo quince años, fue admitido en la Universidad de Brigham Young, pero la muerte de su padre dos años más tarde, en 1923, y las dificultades económicas familiares le obligaron a interrumpir sus estudios.
Ya casado con Pem Gardner, se mudó con ella y con su cuñado Cliff, a San Francisco, para trabajar en su invento.
Zworykin, sin decirle que trabajaba para la RCA, se presentó como un colega interesado en intercambiar opiniones y visitó su laboratorio durante tres días enteros,[4] aprovechando la ocasión para espiar la investigación de Farnsworth.
El proyecto de la RCA seguía utilizando un escáner mecánico, así que Sarnoff le dio a Zworykin un generoso presupuesto y un año de plazo para desarrollar el dispositivo.
Como no lo consiguió, en 1931 David Sarnoff le hace a Farnsworth, en nombre de la RCA, una oferta para comprar sus patentes, pero él se negó.
Para entonces, RCA estaba produciendo seis mil televisores al año, cifra que se centuplicó en los años siguientes.
[5] Farnsworth sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó totalmente.
Desde 1949, dejó de trabajar en proyectos relacionados con la televisión, aunque sí investigó sobre energía atómica y electrónica.
Esta invención se utilizó en todos los televisores y los tipos de aparatos hasta el final del siglo XX cuando la industria desarrolla los sensores CCD.
Sustituyó los discos giratorios con cesio, un elemento que emite electrones cuando se exponen a la luz.