Se los conoce como pulguilla de las crucíferas o como altisas.
[3] Junto con las especies del género P. nemorum, P. atra y P. undulata son plagas de crucíferas.
Aunque no suelen causar la muerte de las plantas, sí son grandes devoradoras que pueden ocasionar la muerte en plantas pequeñas y retrasos en el desarrollo de plantas más adultas.
Algunas medidas preventivas son la rotación de cultivos, el riego por aspersión o las coberturas flotantes con finas mallas o manta térmica.
Como tratamiento de agricultura biológica se pueden utilizar extractos repelentes de menta, cebolla y chile con una efectividad limitada.