La inscripción rúnica recorre el cuerpo de una bestia alargada que se retuerce formando tres bucles, rodeando con uno de ellos en la parte superior izquierda a una cruz cristiana.
[1] Como muchas otras piedras rúnicas había sido reutilizada para la construcción de edificios, calzadas y puentes, antes de que se reconociera su valor histórico.
La inscripción rúnica fue grabada y firmada por el maestro cantero Öpir, que trabajó en la región de Uppland durante la última parte del siglo XI y el comienzo del XII.
En el texto rúnico falta un pronombre, la palabra «su» delante de «hermano».
Se sabe que Öpir omitió otros pronombres posesivos, como en la piedra U 993 de Brunnby.