La piel de banana es común en las cocinas del sudeste asiático, la india y la venezolana.
[4] Asimismo, las pieles de banana a veces se utilizan como materia prima para ganado, cabras, cerdos, monos, aves de corral, conejos, peces, cebras y varias otras especies, generalmente en pequeñas granjas en regiones donde se cultivan bananas.
Existen algunas preocupaciones sobre el impacto de los taninos contenidos en las cáscaras en los animales que los consumen.
Los investigadores atribuyen esto a la trituración del gel folicular de polisacárido natural, liberando un sol homogéneo.
[9] Este hallazgo nada sorprendente fue galardonado con el Premio Ig Nobel de física 2014.
Las fibras internas, o «hilos», entre la fruta y la cáscara permanecerán adheridas a la cáscara y el tallo del plátano se puede utilizar como mango al comer el plátano.