Se formó en Italia, donde vivió varios años y recibió la influencia de Claude Lorrain, Paul Brill y Salvator Rosa.
Su obra mezcla la tradición flamenca con el colorido y la luminosidad de la pintura italiana.
Trabajó en colaboración con Pieter Ykens, que elaboraba las figuras de sus cuadros.
Sus paisajes destacan por la finura del trazado, la composición monumental y cierto aire pintoresco otorgado a sus ambientes.
Se conservan dos obras suyas en el Museo del Prado, Paisaje de Italia y Paisaje con ventorrillo y acueducto romano.