El objetivo era establecer 300 centros en las 16 demarcaciones de la entidad para fomentar la educación, la cultura y el deporte, especialmente en zonas marginadas.
[6] Sin embargo, también se toman en cuenta las solicitudes de vecinos y organizaciones sociales.
[8] Estos espacios ofrecen diversos servicios gratuitos a la comunidad, como acceso a computadoras e internet, programas educativos para completar estudios de primaria, secundaria, preparatoria o carreras técnicas en línea en colaboración con diversas universidades, así como escuelas de código donde se puede aprender programación.
Además, los Pilares cuentan con actividades artísticas, deportivas y de autonomía económica, brindando apoyo para emprender pequeños negocios.
[7] Esta opción atiende a cualquier persona pero le da prioridad a jóvenes de 15 y 29 años para iniciar, continuar o concluir sus estudios de primaria, secundaria y bachillerato mediante instituciones educativas facultadas para su certificación.
Incluye un total de 12 asignaturas interdisciplinarias que se cursan una a la vez durante dos meses.
Los centros varían en tamaño y oferta, adaptándose a las necesidades específicas de cada comunidad.
[17][18] El proyecto se generó teniendo como objetivo establecer 300 sedes, para lo cual participan despachos arquitectónicos relevantes como: Ambrosi Etchegaray, Fernanda Canales, Frida Escobedo, Gabriela Carrillo, Javier Sánchez, Estudio Macias Peredo, Mauricio Rocha, Rozana Montiel, Taller 6A, Taller de Arquitectura X, TEN Arquitectos, Work AC + Ignacio Urquiza, Productora + Palma, Taller ADG, Gaeta Springball, a I 911, Francisco Pardo+ Fierro, R-Zero, Tatiana Bilbao Estudio, Dellekamp + Schleich, TO + Felipe Uribe + AGENdA, y Juan Pablo Serrano Orozco, entre otros, coordinados por la Secretaría de Obras.
El premio reconoce las iniciativas que promueven la igualdad y la no discriminación en ciudades de América Latina.
Este reconocimiento se concedió entre 66 candidaturas provenientes de 55 ciudades y 11 países.