[2] Pimen fue consagrado en su lugar, sin conocimiento del gran príncipe y posiblemente engañando al patriarca Nilo de Consantinopla (quizás para exonerarlo de cualquier complicidad en la acción), con cartas falsas del gran príncipe que pedían que lo consagraran a él.
Donskói se enfadó mucho al oír estas noticias y juró no aceptarlo a la vuelta.
Debe ser resaltado, que mientras tanto Cipriano era el metropolitano legal - ya que había sido nombrado metropolitano de Lituania y de la Rus Occidental, y sucedería en el metropolitanato de Kiev y toda Rus (que residía en Moscú desde 1325) a la muerte del metropolitano Alejo en 1378.
Donskói cedió para evitar la excomunión y el interdicto, pero sus sentimiento internos no habían cambiado.
Donskói había muerto el mayo anterior, y su hijo Basilio, finalmente aceptó a Cipriano como metropolitano de Moscú.