La piocha de O'Higgins es el elemento que en el traspaso del mando de un presidente a otro simboliza la entrega del poder, debido a que normalmente cada presidente tiene su propia banda presidencial.
Se dio este nombre a una medalla que Bernardo O'Higgins ordenó poner en su banda presidencial.
[2] Tras su abdicación en enero de 1823, esta reliquia fue regalada por O'Higgins a José Gregorio Argomedo.
[3] Durante la inauguración del monumento a O'Higgins instalado en la Alameda en 1872, los descendientes de Argomedo la entregaron al intendente Benjamín Vicuña Mackenna, quien a su vez se la entregó al presidente Federico Errázuriz Zañartu,[2] quien la puso en la banda presidencial e inauguró una tradición que se mantiene hasta hoy.
Hasta el momento solo a cuatro presidentes se les ha caído:[2]